Según un periodista que se encontraba en el avión de la aerolínea australiana Quantas, el hombre estaba drogado o alcoholizado, o ambas. Luego de esgrimir sus amenazas telepáticas el inestable pasajero fue esposado de pies y manos.
La policía en Singapur ingresó al avión para arrestar al hombre luego de que todos los pasajeros desembarcaron. Según un vocero de la aerolínea, el hombre sufría delirios místicos y debió ser reducido y encadenado luego de lanzar violentas amenazas a las azafatas.
Pero esa semana fue muy mala para Quantas, ya que además de este incidente protagonizó otros casos de vuelos irregulares: un avión debió aterrizar de emergencia cuando una ventanilla se rompió, y la compañía es investigada por otros problemas técnicos recientes, como cubiertas explotando durante un aterrizaje y fallas en motores.
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