Según el documento, su fortuna asciende a 300 millones de dólares, pese a que el "rey del pop" murió endeudado el pasado 25 de junio.
Sin embargo, las ventas de discos, de películas y otros negocios posteriores a su fallecimiento, han equilibrado y sacado de la bancarrota sus cuentas bancarias.
Su testamento divide la fortuna en un 40 por ciento para su madre de 80 años Katherine, un 40 por ciento para sus hijos Prince, de 13 años, Paris, de 12, y "Blanket", de 8, así como un 20 por ciento para obras de caridad.
Pero sus hijos tendrán un acceso escalonado a los fondos de su padre, según estipula el documento, porque a los 21 años podrán pedir efectivo del fondo, a los 30 podrán conseguir un tercio del total y a los 35 tendrán el control sobre la mitad de su herencia.Seguir leyendo
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