Padre confiesa que no vendió, a su hijo sino que mató , que barbaro

Un hombre que aseguró haber vendido a sus dos hijos para saldar una deuda confesó que en realidad él mismo los mató y los escondió en lugares distintos.

El hombre, Javier Covarrubias, no explicó el motivo del asesinato, señalaron las autoridades de la capital mexicana.

Horas después, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informó del hallazgo de los dos cuerpos a los que se les realizan exámenes de ADN para confirmar su identidad. También informó de que Covarrubias, de 20 años, confesó el crimen.

Según las autoridades capitalinas, Covarrubias salió de su casa el 18 de mayo con sus niños a un parque de la ciudad y se sentó con ellos en una zona apartada. Allí asfixió a la niña, Isis Liliana, de un año y seis meses.

El niño Darien Isaí, de dos años y seis meses, no se dio cuenta porque estaba jugando a un lado. Aproximadamente 30 minutos después, también lo asfixió a él, dijeron las autoridades.

Luego los metió a ambos en bolsas de plástico grandes, de color negro, que compró días antes en una tienda y los ocultó en lugares diferentes: al niño en un predio del parque y a su hija en las cercanías de unas torres ubicadas sobre avenida Insurgentes Norte.

Inicialmente Covarrubias había reportado ante las autoridades el secuestro de sus dos hijos en un barrio popular de la ciudad, lo que ocasionó una serie de bloqueos y disturbios para exigir a las autoridades mayor seguridad en la zona.

Días después, Covarrubias fue arrestado cuando dijo que los había entregado a una mujer en un intento de saldar una deuda de 25.000 pesos (aproximadamente 1.925 dólares).