¿Cómo hacer el amor en un coche? En primer lugar, olvidémonos del Smart, a menos que tengamos bien escondido un gran talento de contorsionista. En segundo lugar, lo más «cómodo» es el asiento de atrás. Y, por último, hay que tener en cuenta que las posturas son limitadas, pero que con la pasión del momento siempre se llega a una solución.
Algunas ideas para empezar
-Él en el borde del asiento y tú encima suyo a horcajadas. El vaho no tardará mucho en empañar los cristales.
-Una variante: él en el borde del asiento y tú sentada encima dándole la espalda. Disfrutará de un paisaje inigualable de tus curvas y tú podrás apoyarte sobre los asientos delanteros.
-Para los más delicados: cara a cara, él de rodillas en el suelo mientras tú te inclinas en el asiento de atrás con las piernas en el reposacabezas del asiento delantero. Cuidado con el roce de la tapicería antideslizante, podría dejar feas marcas en las rodillas de tu pareja. Si el cielo y la temperatura lo permiten, y os encontráis en un lugar poco frecuentado, podéis probar también sobre el capó.
La indumentaria adecuada para hacer el amor en el coche
Es cierto que un paréntesis tórrido de este tipo no se programa y es precisamente dicha espontaneidad lo que lo hace más apreciado. Sin embargo, si ya tenemos en mente una escapada de esta clase, hay que elegir la ropa adecuada. Nada de telas que rocen, medias, pantalones demasiado ajustados o tops atados a la espalda. Cuanto más sencillo mejor: ponte un vestido o una falda, sin nada debajo para las más extrovertidas.
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